Si acaba de tener un bebé y se pregunta cómo va a volver al trabajo después de la baja por maternidad, puede parecer una tarea imposible. Sin embargo, con la preparación y la planificación adecuadas, la vuelta al trabajo después de tener un hijo puede ser menos estresante de lo que crees.
Planificar la vuelta al trabajo
La planificación es una buena manera de sentir que tiene el control de su vuelta al trabajo. Si te has tomado un tiempo libre en tu trabajo, una de las mejores formas de preparar tu vuelta es planificando con antelación. Tu plan puede ser diferente al de otras madres, pero es importante que se ajuste a tus necesidades.
Si quieres coger un permiso a tiempo parcial o temporal durante la baja por maternidad, tendrás que planificarlo con tu empresa. Debes hablar de las opciones disponibles y decidir qué opción te conviene más y durante cuánto tiempo la necesitarás (por ejemplo: «Necesitaré 3 meses libres desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo»). Si es necesario, considera la posibilidad de pedir un permiso no remunerado hasta que la situación mejore en el trabajo o si el empleo a tiempo completo vuelve a ser posible en algún momento poco después del parto (si procede).
Si la baja por maternidad no es una opción porque no hay suficiente tiempo disponible debido a las restricciones financieras o a la falta de ellas, entonces considera la posibilidad de cambiar de trabajo después de dar a luz; sin embargo, ten en cuenta que esto podría dar lugar a una reducción de los salarios, ya que la mayoría de los empleadores no ofrecen ascensos durante los períodos de embarazo a menos que ya estén establecidos dentro de su campo de todos modos.»
Vuelve a la rutina
Es posible que las primeras semanas de vuelta al trabajo sean un reto. Intentarás acostumbrarte a estar lejos de tu bebé, volver a la rutina y ponerte al día con las tareas del trabajo.
Cuando estés preparada para volver al trabajo después de la baja por maternidad:
- Tómate las cosas con calma. No esperes que todo sea exactamente igual que antes de marcharte. En todo caso, espera que te lleve un tiempo volver a sentirte normal.
- Prepárate para el cansancio y la fatiga cuando vuelvas a casa después del hospital o cuando cuides de tu bebé durante todo el día. Si es posible, intenta no hacer demasiadas cosas de inmediato: deja tiempo para descansar y recuperarte durante este periodo, de modo que los niveles de energía puedan volver a aumentar con el tiempo (esto puede significar hacer descansos a lo largo del día).
- Asegúrate de que duermes lo suficiente cada noche; esto nos ayudará a sentirnos con más energía durante el día, lo que nos facilitará el cuidado de nuestro nuevo hijo sin sentirnos demasiado cansados a la hora de acostarnos. Si es necesario, intenta prescindir de las siestas de la tarde para poder dormir más horas de calidad durante la noche, pero ten en cuenta que esto no siempre funciona, dependiendo de la actividad que haya en su habitación al despertarse cada mañana 🙂
Resígnate al hecho de que probablemente estarás agotado durante unos seis meses.
- Comprométete a tomar un descanso. Puede que no quieras, pero es importante. Si aún no te has tomado la baja por maternidad, planifícala ahora para que, cuando llegue el momento, estés preparada y puedas disfrutar de un descanso muy necesario.
- Prepárate para el agotamiento. No te preocupes: Es normal que te sientas cansada o agobiada al principio, ¡incluso seis meses después! Confía en que esto pasará y aprovecha el tiempo extra en casa para cuidarte física y mentalmente (piensa en las siestas en los días de lluvia).
- No tengas miedo de pedir ayuda. Es posible que su pareja también esté agotada, así que intente hablar sobre lo que necesita cada persona durante este periodo de transición antes de tomar cualquier decisión importante sobre el equilibrio entre la vida laboral y personal o las tareas domésticas, y recuerde que hay muchos recursos disponibles en caso de que una persona necesite más apoyo que las demás (servicios de cuidado de ancianos, niñeras).
- Asegúrate de que tu sistema de apoyo está preparado antes de volver a casa después de la baja por maternidad; no confíes únicamente en lo que puedan ofrecer los miembros de la familia o los cónyuges porque, por mucho que te apoyen, siempre llegará un momento en el que un par de manos adicionales será beneficioso para ambas partes.
Los mejores consejos para volver a la rutina
Si estás planeando volver al trabajo después de la baja por maternidad, es importante que recuerdes que vas a entrar en una nueva rutina. El cuerpo y la mente pueden tardar algún tiempo en adaptarse, así que no se desanime si al principio se siente desequilibrada. Tener un plan para la primera o segunda semana de su regreso puede ayudar a garantizar que todo vaya bien cuando empiece a trabajar de nuevo.
Si es posible, intenta no programar nada demasiado difícil en el primer o segundo mes de vuelta al trabajo: ¡puedes estar todavía cansada por haber dado a luz! Pedir apoyo a amigos y familiares también es una buena idea; estarán cerca si surge algo y se asegurarán de que no surja nada urgente mientras estás ocupada cuidando a tu hijo durante este tiempo.
Recuerda que a los nuevos padres (tanto hombres como mujeres) les lleva tiempo acostumbrarse a cuidar de sus bebés todo el día sin descanso; a algunas personas les resulta especialmente difícil cuando llevan sin practicar desde la universidad porque no han tenido hijos antes.
Habla con tu jefe y con el departamento de recursos humanos sobre tus necesidades.
En tu conversación con tu jefe y con el departamento de recursos humanos, habla de los arreglos para el cuidado de los niños. Es posible que tengas un plan para que uno de los padres se quede en casa con el bebé mientras el otro trabaja. Si no lo tienes, es importante que te plantees uno antes de volver al trabajo.
Infórmate sobre el derecho a la baja por maternidad. La duración de la baja varía en función de tu lugar de residencia y de si eres empleada o trabajadora contratada por tu empresa.
Habla de cuándo quieres volver al trabajo y de qué tipo de horario será el mejor para todos los implicados, si es posible.
No esperes tenerlo todo hecho.
Puede que haya pasado un tiempo desde que estás en el trabajo, pero no esperes que todo sea exactamente igual cuando vuelvas. El cambio es constante en cualquier lugar de trabajo, y es probable que tu ausencia haya provocado algunos cambios en los procesos o sistemas que hay que abordar. Haz una lista de lo que hay que cambiar y empieza a eliminarlo uno por uno. Es fácil que esta lista se convierta en algo abrumador: necesitarás la ayuda de los compañeros de trabajo que estén familiarizados con los procesos y procedimientos de sus departamentos específicos.
No tengas miedo de pedir ayuda.
Además, el hecho de que otra persona haya estado haciendo algo no significa que deba seguir haciéndolo después de tu regreso de la baja por maternidad: esta es una oportunidad para que todos los implicados (incluida tú) hagan un balance de cómo van las cosas de forma regular para que todos puedan mejorar o cambiar sus funciones según sea necesario en el futuro. No pienses que hacer preguntas hará que la gente piense menos en tus capacidades; en lugar de asumir que otra persona sabe más que tú, utiliza este tiempo libre como una oportunidad para aprender más sobre lo que hacen, de modo que cuando llegue el momento de hacer preguntas sobre sus propias responsabilidades laborales después de haberse tomado un tiempo libre (y créeme: lo harán), sabrán cuál es el mejor lugar para empezar a buscar en lugar de confiar únicamente en los dolorosos métodos de ensayo y error que no llevan a ninguna parte rápidamente.
Decide una estrategia coherente para el cuidado de los niños y el horario que mejor se adapte a ti.
No podrá hacerlo todo y no será perfecto. Esto es cierto tanto si vuelves al trabajo como si no.
Vas a cometer errores y a tener días malos. Eso forma parte de ser padre o madre. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden ayudar a mitigar esto: pide ayuda si la necesitas; pide a tus compañeros de trabajo consejos sobre cómo manejan sus vidas; no te castigues si las cosas no salen como las planeaste -simplemente ríete de lo absurdo de la vida con niños, y vuelve a intentarlo mañana.
Pide a alguien que revise tu contrato de guardería y asegúrate de que es lo más flexible posible.
Cuando vuelvas al trabajo, considera la posibilidad de pedir a alguien que revise tu contrato de cuidado de niños y se asegure de que es lo más flexible posible. Su empleador puede ofrecerle más flexibilidad si sabe lo importante que es para usted.
Tal vez tenga que pedir a su empleador cambios en su contrato de cuidado de niños, como un horario a tiempo parcial o una opción de teletrabajo. Si estos cambios no son posibles en este momento, habla con ellos sobre otras opciones que puedan permitirte lograr un equilibrio en tu vida. Es posible que tengas que buscar un nuevo trabajo o cambiar totalmente de profesión si la cultura del lugar de trabajo no apoya a las madres trabajadoras.
¿Y si no quieres volver a trabajar?
- Si no quieres volver a trabajar, tendrás que encontrar una forma de ganar dinero.
- Podrías conseguir un trabajo que no te exija salir de casa.
- También puedes hacer trabajos autónomos desde casa.
Encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida privada es un reto, pero no es imposible.
- Tómate el tiempo necesario para planificar y prepararte.
- Establezca objetivos y expectativas realistas.
- Sé flexible y adaptable.
- Aprenda a decir que no, cuando sea apropiado.
- Sé paciente contigo mismo, sobre todo al principio del proceso de vuelta al trabajo, cuando todavía te estás acostumbrando a todo de nuevo.
Lo más importante es recordar que tu bebé aún te necesita y siempre te necesitará. Cuanto antes puedas volver a la rutina, mejor para ambos
- Cómo reincorporarse a su función profesional tras la baja por maternidad - 28 de octubre de 2022
- Cómo conciliar la vida familiar con una carrera exigente - 28 de octubre de 2022
- ¿Cuál es el mejor momento para solicitar un permiso de maternidad o paternidad? - 28 de octubre de 2022