La luminosidad es una cualidad que solemos asociar a la juventud, pero es algo de lo que todo el mundo puede beneficiarse. Si tienes una piel apagada y quieres aprender a conseguir una luminosidad saludable, este artículo te ayudará a descubrir el secreto de una piel bonita.
La verdadera luminosidad de la piel viene del interior.
- La luminosidad de la piel es el resultado de un estilo de vida sano, equilibrado y radiante.
- La luminosidad de la piel viene de dentro: no es sólo una cuestión de belleza, sino también un signo de buena salud.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y sirve de importante barrera contra los agresores externos, como las bacterias, los virus, los productos químicos y la contaminación. La salud de la piel depende de varios factores, como el estilo de vida (tabaquismo, consumo de alcohol, etc.), la dieta (comida rápida o ecológica), la exposición a los rayos UV (camas solares) y los niveles de estrés.
¿Qué significa que la piel esté radiante?
La luminosidad es un estado de salud y bienestar general. Se manifiesta en la forma en que uno se siente, actúa y se ve. La piel lo refleja, por lo que es importante entender qué significa «piel radiante».
El primer paso hacia una piel radiante es tener una piel sana e hidratada. La clave es el equilibrio: si la piel no está equilibrada, no tendrá ese brillo natural que buscamos:
- Limpiar el rostro con un limpiador sin aceites para eliminar la suciedad y el maquillaje sin resecar o irritar la piel. -Aplicar un tónico que contenga propiedades astringentes para cerrar los poros -Tratarse con una mascarilla facial nutritiva cada semana o dos para obtener hidratación y nutrientes de ingredientes como la miel o el aguacate -Hidratar diariamente; utilizar una crema hidratante ligera como CeraVe Facial Moisturizing Lotion AM que se absorbe rápidamente sin sensación de grasa.
¿Cómo irradia nuestra piel?
Nuestra piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y también es la primera línea de defensa contra los daños ambientales. Es un complejo sistema de células y tejidos que actúa como una barrera que nos protege del medio ambiente.
La piel también es un órgano sensorial. Ayuda a regular la temperatura del cuerpo, percibiendo sensaciones de calor o frío en función de la sensación de calor o frío. La temperatura de la superficie de la piel puede cambiar en función de la cercanía a otra persona (calor) o incluso de algo como la luz del sol (calor).
Los ingredientes que marcan la diferencia.
- Ingredientes naturales
- Vitaminas A y C
- Antioxidantes
- Aceites esenciales
- Péptidos
Hay otros factores indirectos que influyen en el brillo natural de la piel.
Otros factores indirectos que pueden afectar al brillo natural de la piel son la exposición al sol, el tabaco, el consumo de alcohol y el estrés. La piel es más sensible a los daños ambientales cuando está sometida a estrés o a cambios hormonales. Esto puede conducir a la falta de brillo y al envejecimiento prematuro de la piel.
El sueño es otro factor que influye en el aspecto de la piel. Cuando se duerme lo suficiente cada día (lo ideal son ocho horas), el cuerpo se recupera del estrés y se repara para poder funcionar de forma óptima al día siguiente. Dormir lo suficiente también ayuda a reducir la inflamación del cuerpo que, de otro modo, podría dañar el cutis con el tiempo.
Combinaciones naturales de ingredientes para combatir la pérdida de luminosidad y favorecer el brillo natural de la piel.
Utilice un limpiador suave que no contenga productos químicos agresivos.
Lávate la cara con un limpiador natural. Busca uno que contenga ingredientes como agua de rosas, manzanilla y aceite de lavanda (que han demostrado reducir las rojeces), o jugo de aloe vera (que es nutritivo). Evita los productos que contengan fragancias sintéticas y otras sustancias químicas que puedan irritar tu piel.
Utiliza una crema hidratante con ingredientes de efecto natural (como la cúrcuma).
Las cremas hidratantes son esenciales si quieres tener una piel radiante, pero no deben ser una loción cualquiera. Ingredientes como la cúrcuma pueden ayudar a combatir los signos de la edad al tiempo que favorecen la luminosidad al aumentar la circulación y potenciar la producción de colágeno; prueba a utilizar cremas faciales que contengan estos superalimentos por sí solos o como parte de una mezcla de ingredientes, además de otros productos naturales como el gel de aloe vera o el aceite de jojoba, ambos conocidos por su capacidad para hidratar sin obstruir los poros.
Los productos para el cuidado de la piel con ingredientes naturales pueden restablecer una luminosidad saludable, pero funcionarán mejor si también te alimentas de forma saludable y bebes mucha agua.
Es posible que ya sepas que llevar una dieta equilibrada y beber mucha agua es bueno para tu salud en general, pero también es el secreto para tener una piel radiante. Cuando comes bien y bebes mucha agua, tu cuerpo tiene todo lo que necesita para producir células sanas y más resistentes a los daños causados por la exposición al sol o la contaminación.
Una piel radiante no se consigue con cremas o lociones caras, sino con lo que se pone en el cuerpo.
El secreto de una piel radiante es mantenerla hidratada y sana. Esto significa beber mucha agua, seguir una dieta equilibrada y utilizar productos que contengan ingredientes naturales como la cafeína y las vitaminas A y E, que han demostrado mejorar la luminosidad de la piel. Sin embargo, la mejor manera de obtener estos beneficios de tu rutina de cuidado de la piel es combinarlos con otras opciones de estilo de vida, como pasar tiempo al aire libre con la luz del día (¡incluso si está nublado!), comer más frutas y verduras (que tienen un alto contenido de antioxidantes) o hacer ejercicio regularmente.
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