El parto es un proceso natural que toda mujer experimenta. Sin embargo, suele ser un momento estresante para las mujeres, ya que se preocupan por su capacidad para dar a luz y por si serán capaces de afrontar los retos de la maternidad. El parto también puede ser difícil para el bebé si hay complicaciones o si el bebé necesita cuidados especiales después del parto
Prepárate para los gastos imprevistos.
También debes estar preparado para los gastos imprevistos. Aunque el presupuesto mensual es una herramienta importante, no tiene en cuenta todos los gastos posibles que puedan surgir durante el primer año de vida del niño. Hay muchas cosas que no se pueden planificar: una reparación repentina del coche que cueste más de lo previsto, una factura de electricidad inesperadamente elevada por utilizar más electrodomésticos de lo habitual, o incluso algo tan sencillo como comprar pañales al por mayor para no quedarse sin ellos en el momento más inoportuno.
Prepárate para los gastos a largo plazo (por ejemplo, ahorrar para comprar nuevos muebles). Si el bebé está a punto de nacer, empieza a ahorrar ahora para que, cuando llegue, haya una cosa menos que ocupe tu atención y tu dinero.
Prepara los gastos a corto plazo (por ejemplo, la compra de leche artificial o pañales). Ahora es mejor que después cuando se trata de abastecerse de todas esas cosas que los bebés necesitan de inmediato.
Considera las opciones de trabajo flexible antes o después de la baja por maternidad.
La flexibilidad laboral puede ser una buena opción para muchas familias. Los acuerdos de trabajo flexible pueden incluir el trabajo a tiempo parcial, el trabajo desde casa o el trabajo compartido. Estas opciones pueden ayudarte a mantener tus ingresos y beneficios, pero puede que tengas que negociar con tu jefe este tipo de acuerdos.
Los acuerdos de trabajo flexible no deben limitarse al tiempo anterior o posterior a la baja por maternidad, sino que pueden negociarse en cualquier momento.
Empieza a ahorrar cuanto antes.
Nunca es demasiado pronto para empezar a ahorrar para el futuro. Si ahorra lo antes posible, cada dólar que invierta tendrá más tiempo para crecer y acumularse. El hábito del ahorro es una de las mejores formas de acumular riqueza con el tiempo y alcanzar tus objetivos financieros, ya sea ahorrar para la jubilación o comprar una casa.
Cuanto antes empiece a ahorrar, menos probable será que los acontecimientos de la vida desbaraten sus esfuerzos; cuando se retrasa el ahorro hasta más adelante en la vida, puede haber otras cosas que compitan por su dinero (como pagar las deudas o criar a los hijos).
Si piensa en el tipo de legado que quiere dejar a la hora de invertir, considere lo siguiente: Una rentabilidad del 10% cada año significa que, al cabo de treinta años, ¡10 dólares invertidos al nacer tendrían un valor de casi 500 dólares!
Conozca sus opciones de permiso de maternidad y paternidad.
Es importante que conozcas las políticas y opciones de tu empresa. Por ejemplo, algunas empresas ofrecen un permiso de maternidad remunerado de 16 semanas, mientras que otras sólo ofrecen un permiso no remunerado. Si es posible, es mejor que averigües si la empresa ofrece modalidades de trabajo flexibles durante tu baja. De este modo, podrás seguir ganando dinero mientras cuidas de tu hijo sin preocuparte de perder ingresos o ser despedida.
Negocia un salario que te convenga.
Negocia tu salario y tu paquete de beneficios.
Asegúrate de que te pagan de forma justa.
Prepárate para abandonar el trabajo si no consigues lo que quieres.
Si no estás seguro, pide ayuda a alguien que sepa lo que quieres.
Negocia tu salario y tu paquete de beneficios para apoyar tu planificación familiar.
Además del salario y el paquete de prestaciones que negocies, también debes considerar la flexibilidad de tu situación laboral. Si es posible, explora la posibilidad de empezar un trabajo con un horario flexible o con opciones de teletrabajo antes o después de la baja por maternidad. Puedes considerar la posibilidad de aprovechar estas modalidades de trabajo menos tradicionales mientras estás embarazada, si están disponibles para ti.
Aunque la baja por maternidad no está cubierta por la Seguridad Social y los costes de la atención sanitaria pueden ser difíciles para algunas familias, hay formas de prepararse económicamente para tener un hijo. Empieza a ahorrar lo antes posible reservando dinero en un fondo de emergencia (unos 1.000 dólares), acumulando dinero en efectivo para los gastos cotidianos como pañales y leche de fórmula (al menos tres meses) y reservando fondos específicamente destinados al cuidado del niño (6.000 dólares). Además, hay que estar al tanto de los créditos fiscales que pueden ayudar a compensar los gastos asociados a la crianza de los hijos, como el Crédito Fiscal por Ingreso del Trabajo (EITC), el Crédito Fiscal por Hijos (CTC) y el crédito por cuidado de dependientes.
Como padre primerizo, tienes que tomar muchas decisiones. El proceso de negociación salarial puede ser difícil y estresante si no se cuenta con la orientación adecuada. Tienes que saber lo que vales, cómo negociar tu salario y tu paquete de prestaciones, y cómo afrontar las presiones del lugar de trabajo en torno a la baja por maternidad. En este artículo te damos algunos consejos sobre cómo abordar las negociaciones cuando se planifican todos los aspectos de la vida familiar: el embarazo (y más allá), los costes de guardería (y el ahorro), los acuerdos de trabajo flexible y mucho más.
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