Cuando hablamos de startups, solemos pensar en personas motivadas y con ganas de montar su propio negocio. Pero, ¿qué es una startup? ¿Qué razones hay detrás de este tipo de modelo de negocio? ¿Y por qué deberías considerar la posibilidad de crear una? Averigüémoslo.
Los fundamentos de una startup
Una startup es una empresa joven con un producto o servicio innovador que aún no ha alcanzado su fase final. Se puede comparar con un bebé que necesita crecer para alcanzar la madurez. Una startup necesita adaptarse constantemente a su entorno e innovar a través de la prueba y el error hasta alcanzar el éxito y la rentabilidad.
En este artículo profundizaremos en lo que constituye una startup de éxito y en cómo puedes crear una tú mismo.
Un nuevo comienzo
Una startup es un nuevo comienzo. Se basa en una nueva idea, o quizás en una vieja idea que nunca se ha intentado antes. Suele estar impulsada por la pasión y la experiencia del emprendedor en su campo de elección. Ven maneras de hacer las cosas de forma diferente y mejor, pero el mundo aún no ha descubierto cómo hacerlo, así que crean su propia empresa con el objetivo de hacer que esos cambios se produzcan también para los demás.
Las startups no se limitan a cambiar la forma de hacer las cosas: Te obligan a pensar en cómo tus acciones afectan a otros fuera de tu esfera de influencia inmediata. El espíritu empresarial nos obliga a analizar las situaciones desde múltiples ángulos: ¿qué pasa si no cambiamos nada? ¿Qué pasa si cambiamos algo y luego alguien cambia otra cosa? ¿Cómo podría afectar a personas que aún no están involucradas?
Una forma de probar algo nuevo o diferente
Una startup es un negocio nuevo o recién inventado. No tiene por qué ser una empresa real, también puede ser un proyecto o incluso sólo una idea. Una startup es una oportunidad para probar algo diferente y hacer tus propios cambios, en lugar de seguir el camino marcado por la tradición.
Una startup puede significar que estás probando algo nuevo, como hacer una aplicación en lugar de abrir un restaurante o iniciar tu propio sitio web en lugar de trabajar para la empresa de otra persona. De este modo, no estás siguiendo los pasos de nadie (y no tienes que preocuparte por competir con ellos).
Tampoco necesitas mucho dinero para empezar, ¡sólo necesitas algo de tiempo y determinación!
Si nada de esto tiene sentido todavía, entraremos en más detalles sobre el significado de estos términos más adelante en esta guía.
Cambio y crecimiento constantes
Una startup siempre está cambiando, creciendo y adaptándose. Tiene que ser capaz de mantenerse al día con el mercado siempre cambiante y las necesidades de sus clientes. Una pequeña empresa puede necesitar sólo unos pocos cambios a lo largo de su vida, mientras que una más grande puede requerir alteraciones más radicales con el tiempo. Cuanto más tiempo lleve en el negocio, más probable será que esto le ocurra a usted también, ¡y no hay nada malo en ello!
La clave está en saber cómo se pueden mejorar sus productos para que sean más adecuados que nunca para los fines previstos. Lo que antes era una idea nueva y emocionante puede parecer ahora irrelevante o anticuado; puede que otras empresas hayan producido modelos similares que sean más fáciles de usar que los suyos antes de ser actualizados (o incluso puede que alguien haya sacado algo totalmente nuevo).
La única forma de mantenerse a la vanguardia es aceptar el cambio. Puede que no sea fácil al principio, pero a largo plazo beneficiará enormemente a su negocio.
Las startups tienen una necesidad constante de renovación.
En una startup, estás constantemente aprendiendo y adaptándote al cambio. No hay que tener miedo a probar cosas nuevas porque es a través de la experimentación como se encuentra lo que mejor funciona para la empresa. Sólo así crecerás como empresa y seguirás siendo competitivo en el mercado.
Las startups deben ser capaces de renovarse si quieren sobrevivir en el cambiante clima empresarial actual. ¿La mejor manera de hacerlo? Adoptando las nuevas tecnologías que pueden ayudar a que su empresa sea más eficiente y eficaz a medida que crece, y asegurándose de que todos los miembros de su equipo saben cómo funcionan esas tecnologías para estar preparados cuando entren en juego.
Una startup es una empresa que está en proceso de desarrollar un producto o servicio, tiene una visión de futuro y necesita inversión para alcanzar sus objetivos. El término «startup» procede de Silicon Valley, donde fue acuñado por el autor Paul Graham, que lo definió como «una empresa diseñada para crecer rápidamente», lo que significa que las startups deben estar preparadas para un crecimiento exponencial en términos de ingresos y beneficios. Esto sólo puede ocurrir si tienen suficiente financiación disponible en todo momento para no verse obligadas a quebrar cuando algo va mal en uno u otro proyecto.