El Producto Interno Bruto (PIB) es una de las principales herramientas que se utiliza para medir el crecimiento económico de un país. En el caso de Chile, el PIB tendencial es una medida importante para determinar la capacidad de la economía para expandirse de manera sostenible y brindar bienestar a su población.

El PIB tendencial, también conocido como PIB potencial, se refiere al nivel máximo de producción que la economía de un país puede alcanzar sin generar presiones inflacionarias en el corto y mediano plazo. Es decir, se trata del nivel de crecimiento sostenible que puede mantener la economía a largo plazo, sin generar desequilibrios ni desajustes en el mercado.

En el caso de Chile, impulsar el PIB tendencial es crucial para garantizar un crecimiento económico sostenible, reducir la brecha de ingresos y mejorar el bienestar de la población. Pero, ¿cuáles son las principales razones para impulsar el PIB tendencial?

En primer lugar, el aumento del PIB tendencial se traduce en una mayor generación de empleo y una reducción de la pobreza. Un mayor crecimiento económico sostenible permitiría la creación de nuevos empleos y la mejora en los salarios de los trabajadores, lo que se traduciría en una disminución de la pobreza y una mejora en la calidad de vida de la población.

En segundo lugar, el PIB tendencial es esencial para mantener la estabilidad macroeconómica del país. Un crecimiento insostenible puede generar desequilibrios en el mercado, como el aumento de la inflación, la apreciación de la moneda o la disminución de la productividad. Al mantener un crecimiento sostenible, se asegura la estabilidad de la economía y se evitan las crisis y los shocks externos.

En tercer lugar, el aumento del PIB tendencial es esencial para fomentar la inversión y la innovación en el país. Un mayor crecimiento sostenible atraería más inversiones y permitiría el desarrollo de nuevas tecnologías y procesos productivos, lo que a su vez estimularía el crecimiento económico y la generación de empleo.

Por último, impulsar el PIB tendencial es esencial para poder enfrentar los desafíos del futuro, como el cambio climático y la transformación digital. Un crecimiento sostenible permitiría al país invertir en tecnologías limpias y eficientes, y en la capacitación de la población para enfrentar los cambios que traerá consigo la revolución tecnológica.

En conclusión, impulsar el PIB tendencial es esencial para garantizar un crecimiento sostenible que permita el desarrollo económico y social del país a largo plazo. Es necesario fomentar políticas que permitan un crecimiento económico sostenible y equitativo, que reduzcan la brecha de ingresos y mejoren la calidad de vida de la población. Solo así podremos enfrentar los desafíos del futuro y asegurar un desarrollo económico y social justo y sostenible para todos.