La salud mental es un tema que suele ser ignorado por las personas que no padecen enfermedades mentales. Es algo en lo que pensamos cuando alguien cercano a nosotros tiene problemas, pero en su mayor parte, nos olvidamos de ello hasta que llega otra crisis. Sin embargo, tener una buena salud mental es tan importante como tener una buena salud física. De hecho, su estado mental puede afectar a su bienestar físico. Entonces, ¿cómo saber si necesita ayuda para gestionar su salud mental? ¿Y qué hacer una vez que ha decidido que un apoyo profesional podría ayudarle?
La salud mental debe tomarse tan en serio como la salud física.
La salud mental es importante para todos nosotros. Afecta a nuestro bienestar, a nuestras relaciones y a nuestra capacidad para desenvolvernos en la sociedad. Los problemas de salud mental son comunes, pero a menudo se ocultan o se ignoran debido al estigma que conlleva hablar de ellos.
Tenemos que cambiar esta actitud hacia la salud mental. Si uno se encontrara mal por una enfermedad física, nadie se cuestionaría si debe ser visto por un médico, así que ¿por qué la gente piensa lo mismo cuando se trata de su bienestar mental? No hay nada vergonzoso en estar enfermo, como tampoco lo hay en tener cáncer o diabetes: son enfermedades crónicas que pueden afectar a las personas en cualquier etapa de la vida.
Por eso es importante que trabajemos juntos para derribar las barreras que existen a la hora de hablar abiertamente de nuestros problemas de salud mental y crear un entorno en el que aquellos que sufren de una mala salud mental sepan que pueden pedir ayuda sin ser juzgados o estigmatizados.
Una buena salud mental es esencial para su bienestar general.
Es importante reconocer que la salud mental es tan importante como la salud física. La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como un estado de bienestar en el que cada individuo se da cuenta de su propio potencial, puede hacer frente a las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
Si tiene problemas con su salud mental, es importante que busque ayuda de un profesional médico. Hay muchas maneras de obtener ayuda para la depresión o la ansiedad:
- Hablar de lo que te preocupa con alguien de confianza – Esta persona puede ser un amigo o un familiar. Esta persona puede escucharle y aconsejarle sobre cómo cree que debería enfocar la situación de forma diferente. También pueden ofrecerte apoyo emocional mientras intentan comprender lo que está ocurriendo en tu vida en este momento para saber cuál es la mejor manera de ayudarte cuando más lo necesites. Habla de lo que te molesta con otra persona que haya pasado por experiencias similares antes – Un terapeuta funciona bien en este caso; sin embargo, cualquier persona que entienda lo que se siente será suficiente (¿un antiguo compañero de clase, quizás?). Pero recuerda: no compartas ninguna información personal públicamente a través de redes sociales como Facebook.
Conseguir ayuda para un problema de salud mental puede ser difícil y puede sentirse como algo de lo que hay que avergonzarse.
Por desgracia, vivimos en una sociedad en la que conseguir ayuda para un problema de salud mental puede ser difícil y puede sentirse como algo de lo que avergonzarse. Hay muchas razones por las que la gente puede evitar buscar tratamiento, entre ellas:
- Tienen miedo de ser estigmatizados o estereotipados como débiles.
- No quieren que los demás les juzguen por tener un problema de salud mental.
- Temen ser incomprendidos o que sus amigos o familiares no los tomen en serio.
No es necesario que te diagnostiquen algo para necesitar la ayuda de un profesional de la salud mental.
No es necesario estar diagnosticado de algo para necesitar la ayuda de un profesional de la salud mental. Los profesionales de la salud mental pueden ayudar con una amplia gama de problemas, como el estrés, la ansiedad y la depresión. También pueden ayudarte a lidiar con problemas de abuso de sustancias, problemas de pareja o incluso cuestiones relacionadas con el trabajo que puedan estar causando estrés en tu vida.
No estás solo.
Hay personas que pueden ayudarte. Puedes pedir ayuda a un terapeuta, consejero, psiquiatra o psicólogo. Hay muchos tipos de terapia y medicación que pueden ayudarte a sentirte mejor y a resolver tus problemas. También puedes pedir ayuda a tus amigos y familiares si lo necesitas.
Conseguir ayuda para tu salud mental puede llevar tiempo y esfuerzo, pero vale la pena hacerlo.
Los problemas de salud mental son tratables y no son un signo de debilidad o fracaso personal.
La salud mental es un tema complejo, y la experiencia de una persona con ella no será exactamente la misma que la de otra. Pero en lo que sí podemos estar de acuerdo es en que todo el mundo merece sentirse seguro y sano, y poder buscar el tipo de ayuda adecuada cuando la necesite es fundamental para lograr este objetivo. Si usted o alguien que conoce necesita ayuda con los problemas de salud mental, hay muchos recursos disponibles en línea, incluyendo líneas de atención telefónica atendidas por profesionales capacitados que están dispuestos a escuchar sin juzgar.
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