La salud mental es un estado de bienestar. Es igual que la salud física, pero para nuestra mente y emociones.

Estar mentalmente sano significa que no padeces ninguna enfermedad o problema mental que afecte a tu capacidad de pensar, sentir o comportarte como lo harías normalmente.

¿Qué significa la salud mental?

La salud mental es un estado de bienestar, no el diagnóstico de una enfermedad. La salud mental es diferente de la enfermedad mental, que es un término general para las condiciones que afectan al pensamiento, los sentimientos o el estado de ánimo de una persona.

Las enfermedades mentales pueden ser diagnosticadas y tratadas por un médico, pero también hay muchas formas de ayudar a la salud mental sin necesidad de acudir al médico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como «un estado de bienestar emocional y psicológico en el que cada individuo se da cuenta de su propio potencial, puede hacer frente a las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad».

A veces todos experimentamos sentimientos negativos, como la ira o la tristeza, pero estos sentimientos no suelen durar mucho, a menos que haya ocurrido algo que afecte a nuestro comportamiento. Esto puede ocurrir cuando estamos bajo presión en el trabajo o en la escuela, durante los problemas de relación o en el duelo por la pérdida de alguien cercano, incluso puede ser porque nuestros patrones de sueño no son los adecuados y nos sentimos cansados todo el tiempo.

Sin embargo, si este tipo de problemas se prolonga en el tiempo, puede ser un indicio de algún tipo de trastorno mental que requiera ayuda profesional de servicios especializados, como los servicios de asesoramiento que ofrecen organizaciones benéficas como Mind UK.

La salud mental se refiere al estado de bienestar, al igual que la salud física.

En psicología, la salud mental se refiere al estado de bienestar, al igual que la salud física. La salud mental no es binaria; existe en un continuo entre el bienestar y la enfermedad. Una persona puede experimentar épocas de relativa salud mental en las que se siente bien con su vida y su funcionamiento psicológico, así como épocas en las que su salud mental se deteriora debido a factores de estrés como problemas financieros, problemas de pareja o pérdidas. La Organización Mundial de la Salud define la enfermedad mental como la presencia de un trastorno diagnosticable que provoca un malestar significativo o un deterioro del funcionamiento social o de la calidad de vida.

¿Cómo puedo mejorar mi salud mental?

No existe una solución única para mejorar su salud mental, pero hay algunas cosas que han demostrado ayudar a mejorar la salud mental de las personas. Entre ellas se encuentran:

• comer bien
• Dormir lo suficiente
• hacer ejercicio regularmente (al menos 30 minutos al día)
• pasar tiempo con amigos y familiares (es bueno para el cerebro)

También debes asegurarte de reservar un tiempo cada día para hacer cosas que te ayuden a relajarte, ya sea leer un libro o meditar.

¿En qué se diferencia el concepto de salud mental?

El concepto de salud mental difiere del concepto de salud física en que incluye tanto el bienestar psicológico como el social, a diferencia de la mera ausencia de enfermedad o dolencia.

• La salud mental es algo más que estar libre de un trastorno mental diagnosticable. Se trata de cómo te sientes, cómo piensas y cómo te relacionas con los demás. Se trata de funcionar en casa, en la escuela o en el trabajo. Se trata de tener la capacidad de amar y ser amado; de disfrutar de la vida; de aprender de los errores; y de afrontar las dificultades mediante mecanismos de afrontamiento maduros como la gratitud, la toma de perspectiva, el humor, la fe y el apoyo de la comunidad.

¿Qué diagnósticos se consideran una enfermedad psiquiátrica?

• Depresión.
• Esquizofrenia.
• Trastorno bipolar (enfermedad maníaco-depresiva).
• Trastorno de ansiedad, como el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno de pánico.
• Trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa o la bulimia nerviosa.
• Trastorno de estrés postraumático (TEPT), una condición que resulta de experimentar o presenciar un evento traumático que implica un daño físico grave o la muerte de uno mismo o de otros, durante el cual hubo un miedo intenso, impotencia y horror.
• Trastornos por consumo de sustancias, incluidos el abuso y la dependencia del alcohol; el abuso y la dependencia de las drogas; la dependencia de la nicotina; la dependencia de la cafeína; el abuso y la dependencia de los inhalantes; el abuso y la dependencia de los estimulantes de tipo anfetamínico; el abuso y la dependencia del cannabis; los trastornos relacionados con los sedantes, los hipnóticos o los ansiolíticos, incluido el síndrome de abuso/dependencia de las benzodiazepinas: los trastornos relacionados con los alucinógenos, incluidos los trastornos relacionados con la dietilamida del ácido lisérgico [LSD], etc.

¿Están todas las enfermedades mentales asociadas a un trastorno?

Hay personas que tienen un trastorno pero no tienen una enfermedad mental. Por ejemplo, una persona puede tener un trastorno obsesivo-compulsivo, pero puede no ser un enfermo mental si no tiene otros síntomas como dificultad para relacionarse o ser incapaz de funcionar en la vida diaria.

Sin embargo, hay muchas personas que tienen tanto trastornos como enfermedades mentales, lo que se denomina comorbilidad. Cuando alguien tiene tanto trastornos como enfermedades mentales, los efectos combinados de los trastornos pueden ser mayores que la simple suma de sus partes; por eso es importante que los médicos evalúen si es necesario un tratamiento adicional después de tratar primero una condición (como la depresión).

¿Cómo se relaciona la salud mental con la salud física?

La salud mental es un estado de bienestar, no sólo la ausencia de enfermedades mentales. Se trata de cómo se siente, piensa y se comporta. Su salud mental puede verse afectada por los acontecimientos de la vida y las presiones a las que se enfrenta.

Los problemas de salud mental son comunes y tratables, pero muchas personas no buscan ayuda porque les preocupa lo que puedan pensar los demás o se avergüenzan de su estado.

Los problemas de salud mental afectan a más de uno de cada cuatro adultos en algún momento de su vida. Cada 40 segundos se diagnostica una enfermedad mental en Inglaterra. Los problemas de salud mental también son muy comunes en niños y jóvenes: 1 de cada 10 niños de entre 5 y 16 años tiene un trastorno mental diagnosticable (2014).

La salud mental no es binaria y puede cambiar a lo largo de nuestra vida.

La salud mental no es binaria y puede cambiar a lo largo de nuestra vida. En este artículo, hemos definido la salud mental como un estado de bienestar, que es el nivel óptimo de funcionamiento psicológico que permite a los seres humanos alcanzar toda la gama de sus objetivos y aspiraciones vitales.

Para que esta definición sea útil para la psicología clínica, debe ser capaz de distinguir entre las condiciones normales y las patológicas dentro de las cuales los individuos experimentan angustia o problemas de funcionamiento. Según esta definición, la salud mental no significa la ausencia de cualquier enfermedad mental. En cambio, se refiere a lo que es deseable para un individuo en lugar de lo que se considera aceptable en la sociedad o por otras personas de su entorno (por ejemplo, los miembros de la familia). La salud mental también implica ser capaz de hacer frente a las tensiones de la vida cotidiana sin verse abrumado por ellas.

La salud mental es una parte importante de lo que somos como seres humanos. Es algo en lo que todos deberíamos pensar, aunque no nos afecte directamente. Las enfermedades mentales pueden afectar a cualquiera y a todo el mundo en cualquier momento, por lo que es importante que todo el mundo sepa cómo mejorar su salud mental y ayudar a los demás a hacer lo mismo.