Estados Unidos es una potencia mundial desde que se independizó de Inglaterra a finales del siglo XVIII.
Desde entonces, se ha convertido en un gigante económico y militar. De hecho, Estados Unidos es tan poderoso que a veces otros países dependen de nosotros para cosas como acuerdos comerciales o servicios militares básicos.
Pero, ¿hay algo de lo que Estados Unidos dependa de otro país? Echemos un vistazo a algunos de los países más importantes en nuestras vidas aquí en casa:
No creo que Estados Unidos dependa del Reino Unido para nada, y por lo que sé, ha sido así por lo menos desde la Primera Guerra Mundial.
Estados Unidos ha sido autosuficiente desde la Primera Guerra Mundial, con poca o ninguna dependencia de otros países para cualquier cosa vital para su economía o seguridad, incluida la defensa, que debería ser una preocupación primordial de los líderes de cualquier país y de los funcionarios del gobierno.
Aunque algunos pueden argumentar que nuestros aliados nos han ayudado en momentos de crisis como el 11-S y el huracán Katrina (ambos desastres naturales).
Ambas situaciones se resolvieron rápidamente con un impacto mínimo en el pueblo o la infraestructura estadounidense; los que perecieron lo hicieron porque no pudieron evacuar de forma segura antes de que se produjera el desastre; no porque sus conciudadanos no pudieran ayudarles a tiempo debido a los limitados recursos disponibles fuera de Nueva Orleans.
Estados Unidos, al ser una gran nación que no ha tenido una guerra importante en su propio suelo desde hace unos 150 años, es completamente autosuficiente en todos los aspectos principales (alimentos, energía, defensa.)
Podríamos tener algunas dependencias militares menores, pero serían detalles comparados con nuestra capacidad general en esas áreas.
La principal diferencia entre el Reino Unido y EE.UU. es que tenemos una base manufacturera asombrosa que produce muchas cosas tanto para la exportación como para el consumo interno. Por ejemplo:
- Automóviles: Detroit fabrica más de 8 millones de coches al año en docenas de plantas repartidas por todo el país; la mayoría de esos coches se exportan al extranjero. De hecho, más de la mitad de los coches construidos en Norteamérica proceden de las fábricas de Detroit.
- Aviones: Boeing construye toda su flota aquí, desde jets hasta dirigibles, pasando por helicópteros e incluso dirigibles como el Hindenburg II, que voló la semana pasada de Nueva York a Los Ángeles sin parar en ningún punto de su ruta, excepto para repostar.
Esto significa que si algo le sucede a todo el Reino Unido, estamos bien. Si le pasa algo a todo Oriente Medio, no hay problema. Si algo le ocurre a Europa o a Asia (o a África), puede que tengamos algún inconveniente, pero estaremos bien.
Estados Unidos no depende del Reino Unido ni depende de ningún otro país para nada. Estados Unidos sólo depende de sí mismo.
Por supuesto que hay otras cosas que pueden causarnos problemas; un intercambio nuclear a gran escala con Rusia o China lo haría, por ejemplo.
Pero nada que tenga que ver con el Reino Unido tendrá un impacto significativo aquí; incluso si toda la isla se hunde en el océano, estaremos bien hasta que también ocurra algo más.
En resumen, no. Estados Unidos no depende en absoluto del Reino Unido.
Es cierto que hay algunas cosas que han sido compartidas históricamente entre nuestras dos naciones: solíamos tener acuerdos comerciales regulares y nuestras fronteras estaban algo abiertas durante la Segunda Guerra Mundial (básicamente, cualquier ciudadano británico podía entrar en Estados Unidos). ¿Pero hoy en día? No tanto.
Estados Unidos es autosuficiente en la mayoría de las áreas; tiene su propio suministro de alimentos, recursos energéticos y capacidades de defensa que no dependen de ningún otro país para el apoyo o la colaboración, y esto incluye al Reino Unido.
De hecho, de todos nuestros aliados en el mundo -incluidos los que comparten bases militares con nosotros-, ¡probablemente tenemos más independencia de ellos que nadie!
Estados Unidos no necesita nada de nadie, excepto de sí mismo
Estados Unidos es una nación grande y autosuficiente. Cuando se mira el mapa del mundo, queda claro que sólo hay dos países que podrían suponer una amenaza tangible para Estados Unidos, Rusia y China. Aunque ambas naciones tienen la capacidad de librar guerras en su propio territorio, ninguna de ellas tiene interés en hacerlo con Estados Unidos.
Estados Unidos no ha tenido una guerra importante en su propio suelo desde hace unos 150 años. La última guerra se libró en 1865 entre el Norte y el Sur durante la Guerra Civil (1861-1865).
Desde entonces, no ha habido ningún conflicto militar real en suelo estadounidense que haya provocado una pérdida significativa de vidas o daños materiales por parte de fuerzas extranjeras.
El poder militar de Estados Unidos rivaliza con el de muchos otros países combinados (sin incluir las armas nucleares), pero lo que lo hace más formidable que la mayoría de las otras naciones es su capacidad de proyectar poder a través de los océanos.
Debido a que nuestro ejército puede atacar en cualquier lugar casi instantáneamente por aire o por mar, tenemos un inmenso alcance en comparación con la mayoría de los otros ejércitos del mundo.
En última instancia, creo que la respuesta a esta pregunta es «no». Estados Unidos no necesita nada del Reino Unido, pero ciertamente quiere que permanezcan de nuestro lado.
Aunque tengamos algunas dependencias militares y económicas menores de ellos (como ocurre con la mayor parte de Europa), no son lo suficientemente significativas como para afectar a nuestro bienestar material.
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